La raiz de
todo esto, es el amor. La vida puede ser como uno quiere, vivirla como mas nos
guste pero al fin de todo la vida no será lo que debe ser si en ella no habita
el amor. Me puedo expresar fácilmente del amor, puedo decir el verdadero
significado, lo que nadie conoce de el y su verdadera identidad pero prefiero
quedarme con el y dormir junto a el; el amor se llama eva.
Hace algunos
años, unos tantos días, contadas las semanas e inesperadas las horas que están
acompañadas de esos minutos pude cruzarme en su camino y formar parte de su
inmensa historia que estaba resumida en su joven piel de 17 años; ojala pudiera
describirirla con tan sola una palabra que encerrara su belleza, si tan solo la
hubiese, pero ella es mas que bella, eva es como el campo en primavera viendo
el atardecer, con la brisa en el rostro y divisando la primera estrella de la
noche, eva es el rocio de la mañana que
posa sobre las flores de mi jardín a las que no me atrevo a cortar sino que
deseo cuidarlas para ce florezcan y embellezcan mi vida, eva, eva, eva, lo es
todo al mismo tiempo como la fuerza del huracán que se lleva todo a su paso,
eso y mas.
Mi mente
regresa a ese dia, simplemente perfecto, su cabello recogido en una coleta de
caballo, sus bellos y gandes ojos color café me habían robado el alma y yo sin
palabra alguna la miraba asombrado de esa naturalidad al caminar, jamas pensé
que la llegaría a encontarla pero al fin estaba frente a mi y solo tuve que
tropezar accidentalmente con ella, ¿es asi de fácil encontrar el amor?, estaba
preso en la soledad, casi muerto y ella me devuelve la vida con su juventud;
esto es mas que suerte. La veo y todo se detiene, no hay nada mas que mis ojos
quieran voltear a ver y es ahí cuando descubro, que han pasado tantos años, que
cuando parpadeo ella esta aquí conmigo, es mi eva, la dulce fragancia de su
juventud que se impregna en mi piel y nos hace ser uno solo.
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